Seguro que más de una vez, paseando por el supermercado, habéis añadido al carrito algunos alimentos pensando en alguna receta, pero no una receta para comer, si no en un receta para nuestro pelo.
Estos productos podemos usarlos en el cuidado habitual, incluso diario, o bien para darle unos mimos extras preparando una mascarilla casera o potenciando esos productos que tenemos en casa y no terminan de gustarle a nuestro afro.
Estos ingredientes pueden también ser nuestra salvación durante las vacaciones cuando nuestros rizos se pueden ver resentidos por factores como el clima, el sol, el mar, el cloro, cambios en nuestra rutina capilar y en nuestra alimentación.
Cojamos papel y bolígrafo y elaboremos nuestra lista de la compra.
Ingredientes que puedes encontrar en tu cocina para cuidar el cabello.
▸ Yogur natural:
Puede ser griego, pero debemos evitar los yogures de sabores para evitar los colorantes y otros ingredientes químicos. Gracias a su alto contenido proteico nos ayudará a reparar el daño en nuestro cabello , y su contenido en ácido láctico le proporcionará brillo y ayudará a controlar el frizz.
▸ Plátano (banana o guineo):
Rico en vitamina A, E y C, zinc, potasio, magnesio… esto hace que sea el ingrediente ideal a la hora de preparar nuestras mascarillas caseras.
▸ Aceite de oliva:
Conocido también como el oro líquido. Su porcentaje elevado en vitamina E, vitamina C y otros elementos que lo hacen perfecto para regenerar la fibra capilar, un gran humectante , disminuir el frizz. Un imprescindible en lo que a productos de belleza se refiere.
▸ Huevos:
Su alto contenido proteico hace que el cabello recupere su brillo y su salud reparando el daño presente en el cabello. No olvides aclararte el cabello con agua fría ya que si lo haces con agua caliente puede hacer que el huevo se cocine y dificulte su retirada del cabello.
▸ Miel:
Sus propiedades nutritivas pueden convertir ese champú o suavizante abandonado en tu producto favorito.
▸ Vinagre de manzana:
Dicen que es capaz de cerrar la cutícula y ademas que tiene propiedades anti-bacterianas, lo que lo puede convertir en un champú, ya sea improvisado o habitual, además de ayudar a suavizar nuestra fibra capilar.