Seguro que alguna vez os ha pasado que después de hacer uso de varios productos y técnicas y lograr una hidratación perfecta y una suavidad envidiable. Al cabo de unas horas vuestro pelo se empieza a resecar, a deshidratar y a volverse estropajoso. Solemos caer en el error de pensar que la culpa la tiene el producto que hemos aplicado. En la gran mayoría de las veces no es así; la responsable de ese momento de desilusión y desesperación es la porosidad del cabello.
Para entender mejor este concepto vamos a ver cómo es una fibra capilar. La fibra capilar está formada en un 90% por queratina y consta de 3 capas:
- Cutícula: es la capa más externa y es la que regula la absorción de la hidratación. Es la primera capa que se ve afectada por los agentes físicos, como el calor, y químicos, como los desrizantes y tintes.
- Córtex: es la capa media, proporciona la forma y la elasticidad del cabello. Contiene melanina, lo que determina el color del pelo. Hasta esta capa debe llegar la hidratación para que el pelo no se vuelva reseco y quebradizo.
- Médula: es el núcleo de la fibra capilar.
Ya que tenemos en mente cómo es la fibra capilar nos va a ser mucho más sencillo entender el concepto de porosidad del cabello.
¿Y qué es la porosidad del cabello?
La porosidad del cabello es la capacidad que tiene nuestro pelo de absorber y mantener la hidratación. Es decir, es la capacidad que tiene nuestro afro de que la hidratación entre y no salga.
Por lo tanto, la porosidad va a depender de la disposición de las cutículas. Estas no sólo tiene un componente genético, si no que también puede verse afectada por productos y procesos como las permanentes y la coloración.
▸ Se puede clasificar en 3 tipos:
- Porosidad baja: la disposición de las cutículas es muy compacta, lo que dificulta la entrada de la hidratación pero una vez dentro se mantiene.
- Porosidad media: la disposición de las cutículas es más flexible lo que permite la entrada de la hidratación con facilidad y su permanencia dentro de la fibra capilar. Es la porosidad del cabello ideal.
- Porosidad alta: las cutículas están poco entrelazadas; es como si hubiese agujeros en la fibra capilar que mientras permiten la entrada de la hidratación también permiten su salida; es decir, según entra, sale.
¿Cómo puedo saber qué tipo de porosidad tengo?
Para realizar en casa éste sencillo test de porosidad del pelo sigue estos pasos:
Llena un vaso con agua a temperatura ambiente.
Recoge algún pelo que se te haya caído. Seguro que encuentras más de uno en el baño, en el cepillo, en la ropa o sobre la almohada. Que sea un pelo entero, lo verás porque tiene una bolita blanca en un extremo, es la raíz.
Pon el pelo en el agua del vaso y obsérvalo durante 2-4 minutos.
▸ Resultados del test de porosidad del cabello:
- Si el pelo se hunde muy rápido es porque absorbe el agua con mucha facilidad. En este caso, la porosidad se denominaría como porosidad alta.
- Si el pelo se hunde despacio. Si alguna parte se queda flotando y el resto se hunde. La porosidad tendería a ser una porosidad media.
- Si el pelo permanece flotando en la superficie, significa que no ha penetrado nada de agua. Con lo que si esto sucede sería una porosidad baja.
El resultado de esta prueba puede variar por varios factores.
Por ejemplo: si el pelo tiene aplicados productos capilares que añaden peso extra (mantecas, proteínas, …), o con cualidades sellantes, siliconas, aceites, …), el resultado del test puede ser diferente.
Por eso es más preciso hacer el test con el pelo recién lavado y secado, y sin ningún producto aplicado. Para ello lava tu cabello, o solo un mechón, con tu champú habitual, desenreda con cuidado y sécalo bien. Entonces coge un pelo que se haya caído en el proceso y haz el test con él.
Si tienes el pelo teñido o en transición haz el test con el tramo del pelo cercano a la raíz, donde tu pelo está al natural.
No olvides que esto es un test de referencia, no tomes los resultados al pie de la letra :) Es sencillamente un punto de partida que nos puede servir para aclarar ciertas dudas y orientarnos a la hora de aprender a cuidar el pelo según nuestras necesidades.
¿Cómo cuido mi cabello según mi tipo de porosidad?
▸ Los cabellos con una porosidad baja suelen tener un aspecto sano y brillante aunque no son fáciles de tratar.
Intenta evitar el uso de proteínas y escoge productos con base acuosa como las leches capilares.
Haz uso regular de champú para que los productos hidratantes lleguen mejor a la fibra capilar.
También, puedes hacer tratamientos de hidratación profunda, aplicando un poco de calor o cubriendo tus rizos con una capa plástica para favorecer la apertura de la cutícula.
Tus mejores aliados son el aceite de coco, el aceite de jojoba y la glicerina vegetal.
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▸ Los cabellos con una porosidad media están de suerte. Es fácil hidratarlos y suelen ser cabellos con mayor definición. Con una rutina básica que incluya de manera quincenal o mensual un tratamiento de hidratación profunda para cubrir sus necesidades puede ser más que suficiente.
▸ Los cabellos con una porosidad alta son a los que según le aportas hidratación esta desaparece como por arte de magia; como hemos explicado antes, esto se debe a cómo están dispuestas las cutículas. Pero tranquila, no desesperes, que un cabello con una porosidad alta también puede mantener la hidratación.
Nuestros productos aliados son el agua, los acondicionadores sin aclarado o leave In, los aceites y mantecas, como la manteca de karité, y las cremas de peinado. Es decir, el método L.O.C.
¿Cuál es tu tipo de porosidad? ¿Y tus trucos y productos infalibles?
