La manteca de karité se obtiene a través del procesado de las nueces del árbol del karité.
Se recolectan las nueces, se lavan, se trituran y se tuestan. La pasta obtenida se bate a mano obteniéndose así esta maravillosa manteca, de cuyas propiedades y beneficios hemos hablado en entradas anteriores.
Diferencia entre manteca de karité blanca y amarilla.
La manteca resultante es de un color beige o marfil.
Es durante el proceso de fabricación de la manteca cuando se puede añadir la raíz del árbol borututu (Cochlospermum angolensis), lo que proporcionará un color amarillento a la manteca de karité.
Este ingrediente añadido, será lo que cree la diferencia de color entre las dos mantecas.
Este árbol crece de manera salvaje en África.
Su uso en la medicina tradicional y natural es ancestral. Se utiliza para paliar los problemas hepáticos, gástricos y biliares ya sea de cómo medio de lavado o como infusión.

Importante: No debemos confundir la manteca de karité blanca 100% pura con la manteca de karité refinada y desodorizada que también es de color blanco.