Casi siempre que hacemos una búsqueda en Internet, o alguien nos da recomendaciones sobre cómo cuidar nuestros rizos, aparece en escena el famoso champú sin sulfatos. Es cierto que en muchos casos, cambiar el champú habitual por uno libre de sulfatos puede marcar la diferencia entre un cabello seco y apagado, a uno de aspecto saludable y bonito. ¿El por qué? ¡Vamos a verlo!
¿Por qué es recomendable el champú sin sulfatos?
En primer lugar, debemos preguntarnos qué son los sulfatos.
¡Comienza la clase de química chicas! :)
Los sulfatos son las sales o ésteres del ácido sulfúrico.
Su uso es muy dispar, ya que depende del metal al que se unan. Podemos encontrarlos en la fabricación de vidrio, en la fabricación de papel y cartón. También los encontramos, en los procesos de elaboración de pastas de dientes y por supuesto en el mundo de la cosmética, como los champús de los que hoy hablamos.
Los champús con sulfatos mientras los aplicamos sobre nuestro cabello, atrapan la suciedad. Pero también, cuando los aclaramos, arrastran junto a ella los aceites de la fibra capilar. Por esta razón, es preferible no usarlos sobre nuestros rizos. Por lo menos, no de forma frecuente.
Estos tipos de champús, se llevan gran parte de esa hidratación que tanto nos cuesta conseguir, dejando nuestro pelo más seco y deshidratado.
¿Los champús sin sulfatos dejan el pelo menos limpio?
Es erróneo creer que un champú que no contenga sulfatos dejará nuestro pelo menos limpio. Muchos champús libres de sulfatos son muy espumantes y dejarán nuestros rizos tan brillantes como uno que sí los contenga. Además tienen las siguientes ventajas:
Son menos irritantes, siendo ideales para personas que tengan el cuero cabelludo muy sensible.
Son menos agresivos, ¿a quién no le ha entrado alguna vez champú en los ojos y se la ha puesto bien colorados? Sobre todo a los más pequeños de la casa.
Resecaran menos nuestro afro y, a la larga, nuestro cabello estará más hidratado.
También, son aptos para los cabellos con tendencia grasa.
Podemos identificar los champús que contienen sulfatos, buscando en el listado INCI, ingredientes del siguiente tipo:
- sodium xylene-sulfonate
- sodium polystyrene sulfate
- sodium myreth sulfate
- sodium polystyrene sulphate
Aunque los más comunes suelen ser estos dos:
- sodium lauryl sulphate (SLS)
- sodium laureth sulphate (SLES)
Entonces, ¿debemos decir adiós a todos los champús con sulfatos?
Depende. Ya sabemos que cada cabello es único y responde de manera distinta a las rutinas capilares.
Lo mejor es probar y ver cuál se adapta mejor a nuestro tipo de cabello.
En mi caso, los champús con sulfatos no me sientan mal, pero sí sé de muchas chicas que al cambiar a un champú sin sulfatos, lo han notado mucho y no han vuelto a los sulfatos nunca más.
Si sientes curiosidad por este tipo de champús o dudas de cuál te vendría mejor, ya sabes que puedes escribirme a través del formulario.
Para terminar, y que te puedas orientar un poco mejor, una pauta general podría ser la siguiente: Como champú de uso regular, utilizaríamos un champú libre de sulfatos. Y si hacemos mucho uso de cremas de peinado o geles, podemos utilizar un champú con sulfatos una vez al mes para limpiar con algo más de profundidad.
También, si estás interesada en estos temas, te recomiendo echar un vistazo al método Co-Wash. Es otra forma de lavar el cabello a diario sin usar champú. Bueno… hasta aquí lo dejamos por hoy, que no te quiero liar más. Ya me contarás en los comentarios cuál es tu elección, ¿champú con o sin sulfatos?
¡Nos vemos en la siguiente publicación! :)