Los beneficios de la manteca de karité son muy numerosos; pero antes de hablar de todos ellos, conviene repasar brevemente de dónde procede este producto tan vinculado al cuidado del cabello afro.
¿De dónde procede la manteca de karité?
El karité (Vitellaria Paradoxa) es un árbol que crece en las sábanas del oeste africano.
Su nombre significa árbol de mantequilla.
Puede llegar a medir unos 15 metros de altura y su tronco hasta un metro de diámetro.
Este árbol crece de manera salvaje en países como Sudán, Burkina Faso, Costa de Marfil y Ghana, donde se encuentran los árboles de mayor calidad.
Al fruto del árbol del karité se le denomina nuez y son unos frutos carnosos, de textura leñosa y cáscara fina.
En el interior de cada nuez, solamente hay una única semilla.
En África, desde tiempos inmemorables, se hace uso de la manteca de karité.
Para elaborar esta manteca, se recogen y lavan las nueces. Se trituran, se tuestan y se pasan por un molino para obtener una pasta marrón muy líquida.
Después se bate a mano para separar la mantequilla del resto de componentes.
La mantequilla resultante se lleva a ebullición y se filtra varias veces para separar las impurezas.
El objetivo es lograr un producto limpio.
Dicha manteca es comestible y usada en la cocina local, aunque su uso principal es en el campo de la cosmética gracias a sus propiedades hidratantes y nutritivas.
La manteca de karité está compuesta principalmente por ácido palmítico (2-6%), ácido esteárico (15-25%), ácido oléico (60-70%), ácido linolénico (5-15%), ácido linoleico (<1%).
Contiene antioxidantes (vitamina E) y otros compuestos específicos como alcoholes triterpénicos que tienen propiedades anti-inflamatorias; ésteres de ácido cinámicos que tiene una capacidad limitada para absorber radiación UV; y lupeol que inhibe las enzimas que ocasionan la degradación de la piel, frenando los efectos del envejecimiento.
Beneficios de la manteca de karité:
- Hidratación diaria de la piel tanto del cuerpo como de la cara.
- Reduce el picor de la piel producido por la sequedad.
- Suaviza las gritas de pies y manos.
- Elimina manchas y evita la aparición de arrugas.
- Protege frente al sol y el viento.
- Unifica el tono de la piel.
- Ayuda a combatir la sequedad capilar.
Si quieres profundizar más sobre las interesantísimas virtudes de la manteca de karité, te invito a continuar leyendo la segunda parte de este artículo.
Más información sobre la manteca de karité:
¡Ya verás cómo te sorprende! ;)
